El capital privado empieza a ver la luz al final del túnel que ha supuesto la parálisis de los últimos meses y se muestra optimista con la reactivación de cara al segundo semestre del año. Las compras para la cartera y el middle market (transacciones de mediano tamaño) anticipan un mayor dinamismo.
El capital privado empieza a ver la luz al final del túnel que ha supuesto la parálisis de los últimos meses y se muestra optimista con la reactivación de las operaciones de mediano tamaño. Esta es una de las conclusiones a las que llegaron un grupo de representantes del sector que, convocados por elEconomista Capital Privado debatieron sobre las tendencias que se pueden ver en el mercado actualmente.
En este sentido, Bosco de Checa, socio de Corporate y M&A de Allen & Overy, recordó que durante el primer trimestre del año se han cerrado operaciones que se habían iniciado en 2022. “Ahora estamos positivos, está habiendo acercamientos y la gente ya pregunta”, admitió, recordando que todavía queda por hacer un importante ajuste en las expectativas de precio de los vendedores para poder reactivar el mercado. Por su parte, Ignacio de Garnica, socio responsable de Private Equity de PWC en España, señaló que si bien las grandes operaciones siguen totalmente paradas, sí se están viendo otras más pequeñas, como los denominados add-ons -compras de empresas pequeñas que se suman a otras para complementarlas-. “Están muy activos los fondos que hacen este tipo de operaciones”, admitió, recordando que hay sectores clave, como la energía, las infraestructuras o la educación, en los que el mercado sigue activo.
Esta misma idea fue refrendada por Yolanda López de Segura, subdirectora de inversiones de Cofides, que recalcó que además esta situación se une al aumento de los periodos de inversión y desinversión por parte de los fondos. “Hay que tener en cuenta que los fondos de deuda son ahora más competitivos que hace unos años. Han ajustado los precios”, reconoció.
Por su parte, Ignacio Allende, socio de KPMG en España, siguió la misma estela para añadir que “algún deal ya se está empezando a reactivar”. En este sentido, puso sobre la mesa que el mid-market -operaciones de mediano tamaño- tiene una visión más optimista en este momento que hace unos meses, si bien señaló que están siendo más selectivos ya que existe el hándicap de la dificultad de determinar cuál es el ebitda estructural -medida que se utiliza habitualmente para determinar el valor de la compañía objeto de la operación- ya que, según manifestó, algunas empresas vienen con un peso negativo derivado de los altos precios de la energía durante el año pasado mientras que otros traen un viento de cola positivo que también influye en este indicador.
José Zudaire, director general de SpainCap, recordó que siguen llegando fondos europeos, como los 1.000 millones de euros para empresas de Cofides, mientras firmas internacionales aterrizan en nuestro país. “Estamos viendo propuestas en el pipeline, pero también algunos procesos que se cronifican”, señaló Elena Aguilar, socia de CMS Albiñana & Suárez de Lezo, si bien apuntó que “hay razones para la alegría” pese a la rareza del momento de mercado actual a la vez que recordó que el segmento de venture capital ha crecido de forma muy significativa y está más pujante. Otra de las tendencias que se están viendo en los últimos meses, según apuntaron los diferentes agentes del sector, es la ampliación de los plazos para levantar capital por parte de diferentes fondos.
Como líder en depositaría en el mercado ibérico, Óscar Mateos, director de Desarrollo de Negocio y Soporte de Clientes de Cecabank señaló que la firma sigue creciendo en la depositaría del capital riesgo y clientes ‘fintech”. El primer trimestre ha sido bueno en cuanto a la gestión de patrimonios, habiendo registrado unos resultados que casi han recuperado los niveles anteriores a la invasión de Ucrania. “Esperamos un mantenimiento de la tendencia del primer trimestre, con un elevado ritmo de suscripciones netas de vehículos de inversión. Sin embargo, dependerá mucho de la situación en Ucrania, el comportamiento de la inflación y las actuaciones de los bancos centrales” de cara a cómo se comportará el mercado durante segundo semestre del año.
Y es que el primer trimestre, en sus palabras, “ha sido bueno en cuanto a la gestión de patrimonios, habiendo registrado unos resultados que casi han recuperado los niveles anteriores a la invasión de Ucrania”. No obstante, apunta Mateos, “los últimos datos reflejan una tendencia hacia la comercialización de producto de carácter conservador y de baja complejidad, así como de comisiones más reducidas”. Como consecuencia de esto, observan que los ingresos no se recuperan a la misma velocidad que el patrimonio.
Los números del primer trimestre
Hace unos días SpainCap dio a conocer las cifras de operaciones del primer trimestre de este 2023 donde se refleja la ralentización del mercado durante la celebración del Congreso Anual SpainCap en Barcelona bajo el título “Capital por un Futuro Sostenible. El sector de private equity y venture capital redujo un 29,3% su actividad inversora durante el primer trimestre del año hasta desembolsar 2.172 millones en 219 operaciones, 900 millones menos que en igual periodo del año ejercicio anterior. La cifra se sitúa, sin embargo, tan sólo 71 millones por debajo de 2019 marcando el tercer mejor dato trimestral desde 2016.
El volumen de inversión de venture capital y private equity en España en 2022 superó cualquier máximo registrado: 9.238 millones de euros en 958 inversiones. Los fondos internacionales registraron récord de inversión en las empresas españolas: 7.406 millones y se cerraron 15 megadeals (operaciones que superan la cifra de 100 millones). Los fondos privados nacionales invirtieron 1.685 millones de euros en 592 inversiones y los fondos públicos nacionales alcanzaron la cantidad de 147 millones en 144 inversiones.
El middle market (inversiones entre €10M-€100M) representó el 33% del volumen total invertido en el mercado español, con 114 inversiones realizadas en el conjunto del ejercicio 2022. La desinversión (a precio de coste) fue de 1.950,6 millones en 437 desinversiones. Los nuevos recursos captados por las entidades privadas nacionales alcanzaron un volumen de 2.620,4 millones en 2022. A pesar del entorno actual marcado por la incertidumbre macroeconómica, la industria continúa, por tanto, acometiendo operaciones y existe liquidez suficiente para seguir apoyando e impulsando a las pymes y startups según adelantó la patronal.